ALGUNAS DE ELLAS

SIFILIS

Es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum.
Esta bacteria penetra en el organismo a través de las membranas mucosas, como las de la vagina o la boca, bien a través de la piel. Horas después, llega cerca de los ganglios linfáticos y luego se propaga por todo el organismo a través de la sangre. La sífilis también puede infectar a un feto durante el embarazo, causando defectos congénitos u otros problemas.
El número de afectados con sífilis alcanzó su punto máximo durante la Segunda Guerra Mundial, para luego caer de modo espectacular hasta la década de 1960 , cuando los índices comenzaron a subir nuevamente. Durante este período, un gran número de casos de sífilis se produjeron entre varones homosexuales. Tales cifras permanecieron relativamente estables hasta mediados de la década de 1980, porque debido a la epidemia de SIDA y la práctica de sexo seguro, la incidencia entre éstos decreció. En consecuencia, el número general de personas con sífilis también disminuyó. Sin embargo, esta reducción fue seguida por un o rápido incremento de los casos entre los consumidores de cocaína, principalmente entre las mujeres o sus hijos recién nacidos. Recientemente, los programas de control han vuelto a reducir la incidencia en algunos países desarrollados.
Una persona que ha sido curada de sífilis no se vuelve inmune y puede volver a infectarse.



SINTOMAS:

Suelen comenzar de 1 a 13 semanas después del contagio; el promedio es de 3 a 4 semanas. La infección con Treponema pallidum pasa por varios estadios: el primario, el secundario, el latente y el terciario. La infección puede durar muchos años y raramente provoca lesiones cardíacas, cerebrales o la muerte.








GONORREA

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae que infecta el revestimiento mucoso de la uretra, el cérvix, el recto y la garganta o la membrana blanca (la conjuntiva) de los ojos.
La bacteria puede propagarse a través del flujo sanguíneo hacia otras partes del cuerpo, especialmente la piel y las extremidades. En las mujeres, puede ascender por el tracto genital para infectar las membranas que se encuentran dentro de la pelvis, causando dolor pélvico y problemas reproductivos.

SINTOMAS:

En los hombres, los primeros síntomas suelen aparecer de 2 a 7 días después de la infección. Comienzan con una ligera molestia en la uretra, seguida, a las pocas horas, de un dolor leve o intenso al orinar y una secreción de pus proveniente del pene. El hombre tiene una necesidad imperiosa y frecuente de orinar, que empeora a medida que la enfermedad se extiende a la parte superior de la uretra. El orificio del pene puede adoptar un color rojizo e hincharse.

En las mujeres, los primeros síntomas suelen aparecer entre 7 y 21 días después de la infección. Las mujeres infectadas no suelen presentar síntomas durante semanas o meses y la enfermedad se descubre sólo después de que a su pareja masculina se le diagnostica la misma y ella es examinada por haber estado en contacto con él. Si aparecen síntomas, suelen ser leves. Sin embargo, algunas mujeres tienen síntomas graves, como una frecuente necesidad de orinar, dolor al orinar, secreción vaginal y fiebre. El cérvix, el útero, las trompas de Falopio, los ovarios, la uretra y el recto pueden resultar infectados y provocar un gran dolor pélvico o molestias durante el coito. El pus, que aparentemente proviene de la vagina, puede provenir del cérvix, de la uretra o de las glándulas próximas al orificio vaginal.
Las mujeres y los varones homosexuales que mantienen relaciones sexuales por vía anal pueden contraer gonorrea rectal. La enfermedad puede causar malestar alrededor del ano y secreciones provenientes del recto. La zona que rodea el ano se enrojece y queda en carne viva, mientras que las heces se cubren de mucosidad y pus. Cuando el médico examina el recto con un anoscopio (tubo de visualización), es posible distinguir moco y pus sobre la pared del mismo.
El sexo oral con una persona infectada puede producir gonorrea de garganta (faringitis gonocócica). Por lo general, la infección no provoca síntomas, pero en ciertos casos produce dolor de garganta y malestar al tragar.
Si los humores infectados entran en contacto con los ojos, puede producirse una infección externa del ojo (conjuntivitis gonorreica). Los recién nacidos pueden infectarse con gonorrea a través de su madre en el momento del parto, lo que les provoca hinchazón de ambos párpados y una descarga de pus proveniente de los ojos. En los adultos suelen producirse los mismos síntomas, pero por lo general sólo un ojo resulta afectado. Si la infección no recibe tratamiento puede derivar en ceguera.
La infección vaginal en las niñas pequeñas y jóvenes suele ser el resultado de un abuso sexual por parte de adultos, pero en raras ocasiones se produce por manipular artículos del hogar infectados. Los síntomas incluyen irritación, enrojecimiento e inflamación de la vulva, con secreción de pus proveniente de la vagina. La niña suele padecer molestias en la zona vaginal o sentir dolor al orinar. El recto también puede resultar inflamado y las secreciones pueden manchar su ropa interior.


HERPES GENITAL


El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual de la zona genital (la piel que rodea el recto o las áreas adyacentes), causada por el virus del herpes simple.
Existen dos tipos de virus del herpes simple, llamados VHS-1 y VHS-2. El VHS-2 suele transmitirse por la vía sexual, mientras que el VHS-1 por lo general infecta la boca. Ambos tipos de virus pueden infectar los genitales, la piel que rodea el recto o las manos (especialmente los lechos de las uñas) y pueden ser transmitidos a otras partes del cuerpo (como la superficie de los ojos). Las úlceras herpéticas no suelen infectarse con bacterias, pero algunas personas con herpes también tienen dentro de úlceras otros microorganismos transmitidos por vía sexual, como por ejemplo los de la sífilis o el chancroide.


SINTOMAS:


Los síntomas del primer brote (primario) se inician de 4 a 7 días después de la infección. Suelen ser prurito, hormigueo y molestias. Luego aparece una pequeña placa enrojecida, seguida de un grupo de pequeñas y dolorosas ampollas. Éstas se rompen y fusionan hasta formar úlceras circulares, que por lo general son dolorosas y a los pocos días se cubren de costras. El afectado puede tener dificultades para orinar y en ciertos casos siente dolor al caminar. Las úlceras se curan en aproximadamente 10 días, pero pueden dejar cicatrices. Los ganglios linfáticos de la ingle suelen aumentar levemente de tamaño y presentan sensibilidad al tacto. El primer brote es más doloroso, prolongado y generalizado que los subsiguientes, pudiendo causar fiebre y malestar.
En los hombres, las ampollas y las úlceras pueden aparecer en cualquier parte del pene, incluyendo el prepucio si no está circuncidado. En las mujeres, aparecen en la vulva, dentro y alrededor de la vagina y en el cérvix. Quienes tienen relaciones sexuales anales pueden presentar dichas lesiones alrededor del ano o en el recto.
En los inmunodeficientes, como los infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), las úlceras del herpes pueden ser graves, propagarse a otras áreas del cuerpo, persistir durante semanas o más y, en raras ocasiones, volverse resistentes al tratamiento con aciclovir.
Las lesiones tienden a recurrir en las mismas zonas o en otras adyacentes, porque el virus persiste en los nervios pélvicos cercanos y se reactiva para reinfectar la piel. El VSH-2 se reactiva mejor en los nervios pélvicos. El VSH-1 se reactiva mejor en los nervios faciales, donde causa herpes febril o herpes labial. De todas formas, cualquiera de los dos virus puede causar enfermedad en ambas áreas. Una infección previa con uno de estos virus brinda una inmunidad parcial al otro, haciendo que los síntomas del segundo sean más leves.





EL SIDA


Es la manifestación clínica más grave de la infección por el VIH (Virus Inmunodeficiencia Humana). La infección por el VIH puede provocar una destrucción del sistema inmune (defensas) del ser humano. Esta destrucción de las defensas favorece la aparición de infecciones en múltiples sitios, tumores y otros signos de deterioro inmunológico que ponen en peligro la vida.
El SIDA puede producir unos síntomas muy variados. Se puede ser un portador asintomático (no se tiene ningún síntoma), o bien pueden aparecer infecciones oportunistas, tumores (neoplasias), etc....
Los nuevos medicamentos para tratar el SIDA permiten que los pacientes infectados por VIH vivan muchos más años. Sin embargo, aún no existe cura para el SIDA.
El único modo de controlar la infección por VIH es evitar la exposición al virus.



¿COMO SE TRANSMITE EL SIDA?


Se han descrito 3 formas de transmisión del VIH (SIDA):

-Contacto sexual directo (sin preservativo).
-Contacto con sangre contaminada (drogadictos vía intravenosa, jeringuillas, agujas, etc…)
-Perinatal (de madre a hijo)

El contacto directo (sin preservativo) con el semen es importante para la transmisión sexual del VIH. Los hombres seropositivos pueden transmitir el SIDA con su semen. También, el contacto directo con secreciones vaginales de mujeres infectadas con VIH es importante para la transmisión sexual del SIDA.

La transmisión sexual puede ocurrir entre personas heterosexuales y homosexuales. En países desarrollados la transmisión heterosexual es la forma más común de infección. En homosexuales el riesgo aumenta conforme aumenta el número de parejas sexuales, y de actos sexuales con coito anal receptivo sin preservativo.

La presencia de úlceras genitales (sífilis, chancroide, virus herpes) aumenta el riesgo de infección por VIH. También existe mayor riesgo en hombres que no tienen hecha la circuncisión.